Me gustaría hablar de la falta de respeto por algunas empresas hacia las personas con gran experiencia y muy cualificada. Sinceramente me cansa que no se valore las grandes empresas que poseo en mi experiencia laboral, la gran formación que poseo en el ámbito de la hostelería y coctelería. Cuando realizan las entrevistas parece que solo se fijan en lo que transmites en ese preciso instante (esto es importante también, no digo lo contrario), pero considero una falta de respeto hacia un profesional y amante de su trabajo, que le ofrezcan algo que no está acorde.
Por ejemplo, en mi caso, teniendo dos cursos de coctelería internacional, dos certificados profesionales de restauración, bares y cafetería, un curso avanzado en dirección en innovación en restauración en la universidad de Málaga, infinidad de masterclass realizadas en diferentes puntos de España, teniendo experiencia demostrable en hoteles de cinco estrellas gran lujo, cinco estrellas, experiencias con cargos, gestionando equipos, control de stock, estandarización de trabajo y un largo etcétera…pues cuando ya tienen conocimiento de todo esto, me ofrecen AYUDANTE DE CAMARERO. ¿Perdona?
¿Adónde vamos a llegar así? Si están fomentando que seas simpático en una entrevista en vez de fomentar la formación continua y un gran bagaje laboral. Luego solo escuchas en las noticias que no se encuentran profesionales, perdona que os diga pero las empresas se encargan de espantar a los profesionales y amantes de la hostelería por no existir una cultura de meritocracia en esta sociedad tan retrógrada.
¿QUÉ ES LA LEALTAD?
Según la RAE significa “Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos hacia ALGUIEN”. Dicho esto, recientemente recibí un duro cambio en mi vida, le ofrecí mi lealtad a una empresa que no correspondió con lo mismo. Ésta compañía ya no creía en su idea inicial de ser un punto de referencia en la Costa del Sol, sino que ahora prefería trabajar por temporadas, jugando con la estabilidad económica de muchos empleados y familias.
Pero en parte, este error es mío, por no haber aprendido bien la definición de “lealtad” ya que siempre obvié ese “alguien” y mi mente lo sustituía por un “algo”. Por suerte, siempre estoy en continua formación, renovándome, creciendo… pero lo más importante, tengo una familia que me enseña cada día el verdadero significado de LEALTAD.
POR EMILIO TORRUSKO