La otra cara de la gastronomía

malaga historia tapa
JUAN ANTONIO ARGÜELLES

JUAN ANTONIO ARGÜELLES

DARÍO BISIGNANO

DARÍO BISIGNANO

CARLOS CABA

CARLOS
CABA

JAVIER CALZADO ARRAYA

JAVIER
CALZADO ARRAYA

JOSÉ MIGUEL CHOLVIS

JOSÉ MIGUEL CHOLVIS

JOSÉ CARLOS CUENCA

JOSÉ CARLOS
CUENCA

ESTRELLA DEL VALLE

ESTRELLA
DEL VALLE

HUGO DÍEZ BOSCOVICH 340X489

HUGO
DÍEZ BOSCOVICH

REBECA ELENO 340X489

REBECA
ELENO

JONATHAN FERNÁNDEZ DA SILVA

JONATHAN
FERNÁNDEZ DA SILVA

ALICE GIORGI 340X489

ALICE
GIORGI

CARMINE GUARINO

CARMINE
GUARINO

JOSH HEARD

JOSH HEARD

SILVIA LENA

SILVIA LENA

INÉS MARTÍNEZ

INÉS
MARTÍNEZ

FRANCISCO MORALES 340X489

FRANCISCO
MORALES

NAOMI & JACKIE

NAOMI & JACKIE

ALICIA OCHOA SANTOS 340×489

ALICIA
OCHOA SANTOS

EZEQUIEL PEREYRA RIOS

EZEQUIEL
PEREYRA RÍOS

BELÉN RODRÍGUEZ

BELÉN
RODRÍGUEZ

CAMILA RODRÍGUEZ

CAMILA
RODRÍGUEZ

CAMILO ROJAS

CAMILO ROJAS

ADRIÁN ROMERO

ADRIÁN
ROMERO

AINHOA RUBIO CUADRADO

AINHOA
RUBIO CUADRADO

JOSÉ MANUEL SABARIEGO

JOSÉ MANUEL SABARIEGO

STEVEN SALCEDO

STEVEN
SALCEDO

FERNANDO SALINAS

FERNANDO SALINAS

PEDRO SANCHO

PEDRO
SANCHO

ANA MARÍA SANTOS

ANA MARÍA
SANTOS

EDUARDO SOLAZZO DEMARINIS

EDUARDO
SOLAZZO DEMARINIS

ÁLVARO MARTÍN SOLÍS

ÁLVARO MARTÍN
SOLÍS

JUAN SORIA 340X489

JUAN
SORIA

malaga historia tapa
ELÍAS TANG

ELÍAS
TANG

VÍCTOR VARELA MOLINA

VÍCTOR
VARELA MOLINA

JUANA VALVERDE

JUANA
VALVERDE

ERICK VENTURI

ERICK
VENTURI

CÁNDIDO ZAMBRANA

CÁNDIDO
ZAMBRANA

previous arrow
next arrow

Mr. Hyde on the rocks

/

Por anteriores notas de éste espacio, me han hecho dar cuenta de la carga negativa que éstas acarrean. Tanto enojo y decepción resultó ser el desenlace de variadas experiencias laborales mientras uno quería hacer aquello que ama.

 

En una de las últimas charlas con mi mentor, ambos coincidimos en que yo no debería seguir formando parte de la empresa, pero primeramente tuvimos un conflicto de ideas: Hacer las cosas cueste lo que cueste o hacer las cosas bien. Uno de mis grandes y principales errores fue la crítica, la constante crítica, sin que se me haya solicitado mi opinión previamente. 

 

Estoy seguro que para poder exigir primero hay que aportar. Aunque también entiendo que en la presión de ser aquel que, al fin de cuentas, le toca ver si los números del comercio son positivos o negativos, decide tomar diferentes caminos, incluso en contra de sus principios.

 

 

Acatar y callar, esa es (la otra) cuestión

 

Comenzar a dar resultados negativos, como consecuencia de sentirme pisoteado y no apoyado, parecía algo casi obvio, pero me rehúso a pensar que debería haberme callado y hacer las cosas cueste lo que cueste, porque personalmente me gusta hacer las cosas bien.

 

Una frase que se dijo, fue que se podía notar que yo aborrezco la hostería, y que debería dedicarme a otra cosa. Ese fue su último consejo. Yo solo pude mirarlo, porque no tenía palabras para contestar eso. Ahí fue cuando comprendí que aborrecía la hostelería, pero la barata, la que sólo pone el foco en la plata, en el dinero, cueste lo que cueste.

 

Toda cara trae consigo su contracara, y como es de esperar, por no tener muchas otras opciones, en este rubro solemos aceptar las dos versiones de ese todo. Pero claro, todo tiene un límite.

 

La gastronomía nos envuelve, nos conmueve, nos apasiona. Las personas que amamos la profesión, ya sea detrás de barra, en sala o en la cocina, tratamos de formarnos constantemente para realizar mejor nuestro trabajo, para hacer mejor aquello que nos gusta ser y hacer. Es verdad cuando se dice que ser gastronómico (que no es lo mismo que ser hostelero) es un estilo de vida. Porque es algo que consumimos, transformamos y transmitimos.

 

Hablo sobre mí y sobre mi círculo personal cuando digo que todo ese calor y presión, toda esa batalla a contrarreloj y profesionalismo, nos aviva ese fuego interno que nos hace amar cada despacho. Creo que una de las cosas que tenemos todos en común, es que buscamos constantemente transmitir esa pasión a cada uno de nuestros comensales. No buscamos dar de comer o dar de beber, no buscamos saciar el hambre o la sed. Buscamos generar una experiencia, y eso es lo más lindo, ese es el objetivo.

 

Poder contar una historia a través de una botella de vino, poder acompañar al comensal que explore y redescubra sus sentidos con un plato o un cóctel, y que éste se sumerja en algo más que alimentarse, es de verdad, maravilloso. ¡Y lo que nos queda por descubrir!

 

Es poético, como la vida misma. Cada Dr. Hekyll tiene su Mr. Hyde. A veces metafóricamente y otras no tanto, pero lo importante es identificarlo a tiempo:

 

A ver quien es el que termina predominando.

 

 

 

Scroll Up